El colectivo de técnicos de mantenimiento del Servicio Andaluz de Salud -SAS- vuelve a movilizarse ante lo que considera un paso más en la política de privatización de la Sanidad Pública andaluza y denuncia el empeoramiento de sus condiciones laborales así como las graves consecuencias que ello está teniendo en el funcionamiento diario de los hospitales.
USO ha apoyado a los técnicos sanitarios desde el inicio del conflicto y ha denunciado el deterioro de sus derechos laborales, habiendo preparado un modelo para la interposición de demandas contra la nueva normativa y la serie de irregularidades en la contratación que se vienen produciendo. Junto con Apromansas, la Asociación que agrupa a unos 1.000 empleados, anuncia la impugnación de la Resolución de 24 de noviembre de 2015 de la Dirección General de Profesionales del SAS, que tiene por objetivo incluir en la bolsa única de eventuales a los trabajadores en la categoría de Técnico de Mantenimiento.
La entrada en vigor de esta resolución puede suponer el despido inmediato de la mayoría de los eventuales que trabaja en los centros hospitalarios andaluces desde 1991 y que no han podido acceder a la condición de fijos porque la Junta de Andalucía ha demorado durante años las convocatorias de los concursos de acceso. En paralelo, la Administración está contratando servicios de mantenimiento con empresas externas que, además de no contar con profesionales cualificados, utiliza a los técnicos del SAS para trabajos de especial dificultad o importancia.
La plantilla se ha movilizado en varias ocasiones con acampadas frente a hospitales del sistema andaluz, como el Virgen del Rocío de Sevilla o el Reina Sofía de Córdoba. El conflicto procede de una Orden de junio de 2008, cuando la Junta crea las figuras del Técnico Especialista en Mantenimiento de Edificios e Instalaciones Industriales (Temei) y de Técnico de Mantenimiento para sustituir a las categorías de calefactor, fontanero, electricista, mecánico, albañil, pintor, carpintero y jardinero. " Desde esa fecha, los trabajadores reclaman su derogación porque la Administración andaluza elimina la categoría de jardinero y, de las otras siete, cuatro las agrupa en Técnico Especialista en Mantenimiento de Edificios e Instalaciones y tres en Técnico de Mantenimiento, de menor nivel. Todo ello, además de generar un agravio comparativo, impide el acceso a trabajadores con titulaciones que ya no sirven para entrar en la bolsa de empleo.
Las protestas de los afectados han evitado, hasta ahora, la aplicación de la normativa de 2008 ala 100 por cien. Salvo en las provincias de Granada y Málaga. Entre las demandas que plantean destaca la reversión del modelo para recuperar las ocho categorías de mantenimiento. Apromansas también reclama al SAS que ofrezca cursos para que los trabajadores obtengan la nueva titulación que se les exige y la convocatoria de una oferta de empleo público en las ocho categorías.
