El año 2016 ha arrancado destruyendo empleo. En el mes de enero, el desempleo subió en 57.247 personas y la afiliación a la Seguridad Social descendió en 204.043 afiliados. Estos datos dejan la cifra de desempleados inscritos en las Oficinas de Empleo en 4.150.755 y la de afiliados ocupados en 17.104.357.
2016 ha comenzado con malos datos de empleo, teniendo en cuenta que la campaña navideña de contrataciones ya ha finalizado y que se continúan creando numerosos empleos temporales y precarios.
El desempleo ha incidido especialmente en Servicios y los mayores descensos en afiliación se han dado en comercio, hostelería y actividades administrativas. Es por ello que la brecha de género se continúa acrecentando ya que las mujeres vuelven a ser el colectivo que más ha sufrido el paro en enero –ya que tradicionalmente se emplean en el sector Servicios-, con un incremento de 40.809 mujeres más en situación de desempleo.
Durante el mes de enero, la contratación ha aumentado con respecto a 2015, pero desde USO consideramos que la recuperación del empleo no puede sustentarse en la cantidad de contratos de trabajo que se formalizan sino en la calidad de estos. Un mercado de trabajo en el que más del 90% de los contratos son temporales no ofrece garantías de futuro suficientes y contribuyen a crear una sensación de desánimo y frustración que está teniendo sus consecuencias en el abandono de la búsqueda de empleo y la emigración forzosa.
A esta situación de desánimo contribuye también el continuo descenso de la protección social por desempleo, que en diciembre de 2015 situó el porcentaje de desempleados con subsidio en el 55,19%, más del 4% menos que en diciembre de 2014.