“Las cifras y datos negativos de Andalucía son, a la postre, el gran negocio del socialismo andaluz.”
“Lo ocurrido en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) es más grave de lo que parece, con datos truncados por el Gobierno andaluz.”
“La Junta ha dado un paso atrás en la transparencia de sus cuentas.”
“La deuda pública de la Comunidad andaluza se ha incrementado de forma exponencial.”
Veíamos en la parte primera de este artículo-informe que los ingresos en la Junta de Andalucía en el año 2015 no parece que vayan a alcanzar las cifras previstas en los Presupuestos de la Comunidad. Y reitero algo fundamental: sin la ayuda del Estado, en Andalucía hubieran saltado todas las alarmas (como en Cataluña y la Comunidad Valenciana). Por mucho que se maquillen las cuentas públicas, la realidad es muy cruda.
Son numerosos los datos que apuntan a una deficiente técnica presupuestaria de la Junta de Andalucía, que no es precisamente un modelo a seguir, y la “transparencia” en los datos de la ejecución del Presupuesto se ha transformado en opacidad con Susana Díaz. Por cierto, sigue sin nombrarse a nadie en el cargo vacante de la Dirección General de Presupuestos de la Consejería de Hacienda y Administración Pública. ¿Acaso nadie entre los consultados quiere prestarse a ocupar dicho puesto ante las previsibles presiones políticas que recibirán?
A continuación trataré la otra parte del Presupuesto que debe estar equilibrado con los ingresos: la ejecución del gasto público previsto.
Ejecución del gasto público.
En cuanto a la ejecución del gasto, en primer lugar hay que indicar que a partir de enero de 2015 la Junta de Andalucía no publica los datos totales de nivel de ejecución, un paso atrás en la transparencia, dado que en los años anteriores sí se hacía. Antes de 2015, dichos datos totales aparecían con los datos extraídos del Sistema contable Júpiter, y en una sola línea aparecían los porcentajes de ejecución de cada fase del gasto. Ahora hay que efectuar extensos y pesados cálculos de sumas y porcentajes de los datos extraídos del nuevo Sistema contable integrado en GIRO. Es increíble que con los millones de euros que ha costado el desarrollo y cuesta el mantenimiento del nuevo Sistema GIRO no se extraigan dichos datos totales para su publicación. Esperemos que alguien de la Junta de explicaciones al respecto, o que alguno de los partidos de la oposición (¿existen?) se lo exija. ¿Actuará de oficio el Consejo de Transparencia, cuyo Director acaba de ser nombrado, o también se va a dedicar a esperar a que le llegue una denuncia?
Todo ello apunta a una deficiente gestión del gasto público, por muchos motivos. Para no extenderme demasiado, les apuntaré algunos de ellos: políticas erróneas que no se evalúan, y algunas de ellas responden simplemente a políticas absurdas anti-PP, aunque estas sean positivas; corrupción y falta de ética pública; intervencionismo excesivo en la sociedad andaluza; muy deficiente gestión de los recursos humanos de las Administraciones, con exceso de nepotismo; una “administración paralela” prescindible; alto grado de politización en las estructuras de los órganos y unidades administrativas; etcétera.