Dos ex directivos del Servicio Andaluz de Salud (SAS) se sentarán este lunes en el banquillo en un juzgado de lo penal de Huelva acusados de un presunto delito de prevaricación por un nombramiento ilegal, ya que colocaron de forma irregular como directora de una unidad de gestión clínica a una médico en el Hospital de Riotinto. Lo hicieron sin seguir trámite alguno y castigando a Rafael Perea, el jefe facultativo que denunció los amaños.
En el banquillo también estará la médico beneficiada, que, antes de desembarcar en el centro onubense, estuvo en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla a las órdenes de una hermana de la consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, que trabaja como facultativa en este centro público.
Es la primera vez que la polémica implantación de las unidades de gestión clínica ordenada por la Junta hace más de una década, precisamente durante la etapa de Montero como consejera de Salud, desemboca en un juicio penal. En la vía contenciosa-administrativa son decenas las sentencias contra jefaturas fraudulentas en estas unidades de gestión.
Colocación 'a dedo'
Los hechos que llegan a juicio se remontan a 2008. Tan descarado fue el proceso y tantas irregularidades hubo que la facultativa interina llegó a participar en el diseño de su plaza como hematóloga, como destaca un auto de la Audiencia de Huelva en poder de EL MUNDO, que ordenó al Juzgado de Valverde del Camino que estaba investigando el caso que continuara con las pesquisas y no le diera carpetazo, como pretendía.
Los jueces de lo contencioso le han dado la razón al facultativo apartado de forma irregular. El TSJA, en enero de 2014, anuló el nombramiento de la médico interina al frente de la unidad de gestión clínica, al haberse hecho prescindiendo de cualquier convocatoria o procedimiento legal, como ya informó este diario.