Agustín Parrilla, secretario general de USO-Andalucía, ha valorado como un ‘’gran triunfo de los trabajadores, que es necesario repetir’’, la manifestación protagonizada hoy en Sevilla por los técnicos de mantenimiento de los hospitales del SAS, respaldados por otros colectivos y sindicatos, en defensa de la Sanidad Pública.
La marcha,
convocada por la Unión Sindical Obrera (USO), ha contado con el apoyo de
centenares de personas, entre los que
también figuraban afiliados del Sindicato Independiente de Celadores, Personal
de Gestión y Servicios (Sic-Pagsa) y de CO.Bas.
Como estaba
previsto, a la convocatoria del personal sanitario se han sumado otros
colectivos en riesgo como los jornaleros de la plataforma de afectados del PER,
trabajadores de la fábrica Extuperfil, Infoca y Movistar, así como
organizaciones juveniles de estudiantes.
En torno a las 11,30 de la mañana, la manifestación
partió desde las inmediaciones del
Palacio de san Telmo, sede del Gobierno andaluz, y transcurrió en un ambiente
muy reivindicativo por las calles de la capital, con paradas muy ruidosas ante
la sede del Servicio Andaluz de Salud y del Ayuntamiento sevillano. Finalmente,
en torno a las 2,30 de la tarde, ante la
puerta principal del hospital Virgen Macarena, un portavoz de Apromansas, la
asociación que reúne a los profesionales de mantenimiento de los centros
hospitalarios públicos andaluces, dio lectura de un manifiesto con las
principales reivindicaciones del colectivo. Posteriormente, los representantes
de todas las organizaciones participantes tomaron la palabra.
La
privatización tras sus peores condiciones laborales
Los técnicos del mantenimiento público hospitalario andaluz sufren
condiciones laborales muy difíciles debido
a una pérdida de derechos progresiva desde
hace años, acentuada desde 2010 por los recortes aplicados por la Junta de
Andalucía. Las restricciones y mayores exigencias técnicas –polivalencia- que
les impone la Administración se producen
en paralelo al aumento de la contratación de servicios con empresas externas,
para las que, en último término, acaban trabajando los profesionales del SAS,
subsanando errores cometidos por falta de especialización.
Dada la complejidad que caracteriza hoy día a los
centros hospitalarios, tanto la polivalencia técnica exigida como la falta de
especialización característica de la externalización del trabajo pueden suponer
graves riesgos para los usuarios de los servicios públicos hospitalarios.
Además, vienen soportando aumento y cambios arbitrarios en la carga de
trabajo, contratos temporales a tiempo parcial hasta del 33 por ciento,
traslados diarios a poblaciones fuera de la de su residencia habitual, cuando
hay vacantes en su provincia. Y, en último término, la no renovación de contratos.
Un acuerdo
en mesa sectorial que los condena al despido
Esta situación ha llegado al límite con el acuerdo
firmado en la última mesa sectorial de sanidad, a finales de septiembre, en la
que ‘’no se han incluido ninguna de las reivindicaciones de los trabajadores’’,
según han informado portavoces de los convocantes. Exigen, entre otras
peticiones, que se actualice la bolsa de
trabajo, la convocatoria urgente de oposiciones y una oferta de empleo con
plazas diferenciadas por categorías.
Las reivindicaciones fueron acordadas en asambleas mayoritarias, después
de meses de movilizaciones, y cuentan
con la legitimidad de las 800 firmas que las han suscrito, más de dos tercios
de la plantilla actual. En su opinión, la Administración y los ‘’supuestos’’ sindicatos
representativos –UGT, CCOO, CSIF Y SATSE- "han condenado al despido a
muchos eventuales y frustrado el futuro de los fijos’’.
Por todo ello, se ha convocado esta nueva jornada
de movilización, a la que seguirán otras, que cuenta con el respaldo de otros
colectivos dentro y fuera de la Junta, entre ellos empleados de servicios generales de la sanidad
pública que se encuentran en situación
parecida, como son celadores, administrativos, lavanderas y pinches.
En el caso de los celadores, han explicado que "se están perdiendo funciones y
contratando empresas externas para realizar esta labor". En los últimos
centros de atención primaria que se han inaugurado en Málaga "se ha
privatizado el servicio de administración". También "se han privatizado" las lavanderías
en las provincias de Cádiz y Málaga y las cocinas de varios hospitales. El
servicio de seguridad y vigilancia y catering también está contratado con
empresas privadas desde hace años. Todo ello, junto a la derivación de
servicios sanitarios a hospitales privados.